Siempre hemos escuchado que el perro es el mejor amigo del hombre, y es verdad, los perros son leales y siempre cuidan de su dueño. Pero esta historia muestra que esa lealtad y protección son recíprocas.
Greig Tonkins vive en Australia junto a su perro Max y, al parecer, realizan la mayoría de sus actividades juntos. Un día se encontraban de cacería con unos amigos de Greig, cuando de pronto Max se perdió de vista y en esos momentos todos pensaron lo peor, y no era para menos, pues en Australia siempre hay que estar alertas.
Fueron rápidamente a buscar al perro y recorrieron un largo camino a bordo de una camioneta hasta que dieron con el paradero: un canguro lo había secuestrado para tenerlo de mascota.
Greig trabaja en un zoológico por lo que sabía que su perro estaba en gran peligro. A pesar de parecer inofensivos, los canguros pueden ahorcar animales pequeños, además, sabía que enfrentarse con el canguro no sería sencillo, pero eso no le impidió ir a ayudar a su fiel compañero.
Se acercó rápido al canguro y le soltó un derechazo para hacer que dejara libre a Max; entonces los animales se separaron: el perro salió corriendo y el canguro estaba sorprendido sin saber qué hacer, ese fue el momento que Greig aprovechó para retirarse antes de recibir un ataque como respuesta.
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